Saca lo mejor de ti

Ante un proyecto o reunión importante usualmente decimos: que hable Martica, ella se expresa buenísimo, a mí me cuesta ordenar mis ideas. Pues desde hoy eso debe cambiar para que saques lo mejor de ti.

Inicialmente debes fortalecer tu imagen como persona, profesional y ser humano, aprender a respetarte, a conocer tus fortalezas y debilidades, y tratar de tomarte el encuentro con los demás como un acto social necesario para impulsarte y nutrirte en diversos aspectos.

Las relaciones interpersonales se basan en la interacción entre dos o más personas basadas en la destreza de los humanos para comunicarse asertivamente, saber escuchar, solucionar conflictos y contar con una expresión clara y auténtica. Esto va de la mano con la tan nombrada autoestima que te abrirá el camino a valorarte y explotar lo mejor de ti, sabiendo que tienes todas las herramientas necesarias para transmitir un mensaje exitoso. Además deberás aprender a reconocer el peligro y las vías sociales para salir “olímpicamente” de el.

Todo esto suena muy difícil, pero cómo lograrlo. Podrías hacer un taller rápido de oratoria y expresión corporal pero aquí te regalo unos tips más económicos y fáciles: escucha activamente todo lo que te rodea, tu equipo de trabajo, lo que opinan, proponen, eso te ayudará a forjarte opiniones más ponderadas. Al momento de conversar con los demás haz contacto visual y si el ambiente, el país o la cultura lo permite, sutiles acercamientos físicos como tomarlo (a) de la espalda o del brazo. Aunque el otro esté diciendo algo descabellado para ti, trata de respirar, pausarte y escuchar sus argumentos para poder replicar. Cuida tu lenguaje corporal, usa adecuadamente las manos para apoyarte y no sabotearte, trata de suavizar tus ademanes para sumarte puntos. Si estas en medio de la solución de un conflicto no tomes decisiones apresuradas.

Para mantener una relación saludable con tu entorno en primer lugar debes practicar la honestidad, liberarte de mentiras e hipocresías, eso abre tus límites a nuevas cosas y visiones. Si no puedes ser sincero, mejor aléjate. El segundo mandamiento a seguir es el respeto, permite al otro la libertad de crear y siéntete en el deber de aplicarlo tú también. En tercer lugar, la compasión, es decir, ponerte psicológicamente en el lugar del otro. Por último, comprensión que te permitirá asimilar sinérgicamente todos los pasos anteriores.

Huye de la crítica mal sana, el control excesivo, la superioridad, frialdad y autosuficiencia. Lograr un entorno positivo te generará satisfacción, empatía, buen equipo de trabajo, efectividad y afectividad, autenticidad, de lo contrario te podrás ver fácilmente sumergido en ansiedad, frustración, enojo, agresividad, negatividad, etc.

Esto también se aplica al hogar, si no aprendes a relacionarte honesta y transparentemente con tu esposo o esposa, hijos y demás familiares, el día a día será una verdadera batalla campal. De ser necesario puedes buscar ayuda profesional, no te sientas autosuficiente y frustrado por esto, los especialistas tienen las herramientas que a veces nosotros no vemos por estar sumergidos en el problema.

Recuerda que las relaciones con los demás son cambiantes, fluctuantes, somos seres humanos y nos modificamos con las experiencias del día a día por ello debes ir evolucionando y proyectándote a ser cada vez mejor en lo que haces, dices y piensas. Anímate, deja el miedo y la timidez. Sonríe y se feliz. Escríbeme a gentesaludableradio@gmail.com Hasta pronto.